-¿Un amor perfecto?
-¡No, hombre! No pido tanto. Lo que quiero es simple egoísmo. Un egoísmo perfecto. Por ejemplo: te digo que quiero un pastel de fresa, y entonces tú lo dejas todo y vas a comprármelo. Vuelves jadeando y me lo ofreces. Toma. Tu pastel de fresa, me dices. Y te suelto: ¡Ya se me han quitado las ganas de comérmelo!. Y lo arrojo por la ventana. Eso es lo que yo quiero.
- No creo que eso sea el amor - le dije con semblante atónito.
- Sí tiene que ver. Pero tú no lo sabes - replicó -. Para las chicas, a veces esto tiene una gran importancia.
-¿Arrojar pasteles de fresa por la ventana?
- Sí. Y yo quiero que mi novio me diga lo siguiente: Ha sido culpa mía. Tendría que haber supuesto que se te quitarían las ganas de comer pastel de fresa. Soy un estúpido, un insensible. Iré a comprartre otra cosa para que me perdones. ¿Qué te parece? ¿Mousse de chocolate? ¿Tarta de queso?
-¿Y qué sucedería a continuación?
- Pues que yo a una persona que hiciera eso por mí... La querría mucho.
Que bonito
ResponderEliminarme encanta el texto
http://paraalimentarmedetisolonecesitotuaire.blogspot.com/
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu bloog, te sigo :) pasate por el mio y si te gusta hazte mi seguidora ;) un besazo enorme desde http://onedreameronedream.blogspot.com/ :)
ResponderEliminarTe sigo, esta muy bien, Aqui te dejo el mio;)
ResponderEliminarhttp://sweethough.blogspot.com/
Me pasaré por vuestros blogs encantada, muchas gracias:)
ResponderEliminar